Harry admite que Meghan Markle podría no ser "la elegida"

Meghan Markle ha aprendido por las malas que casarse con la familia real no es todo lo fácil que parece. En una entrevista reciente, admitió: "No es fácil", lo que desató la confusión sobre si Harry tomó la decisión correcta al casarse con Meghan.

En esa misma entrevista, Megan habló de los días previos al primer encuentro de la pareja. Meghan le dijo a su mejor amiga, Lizzie Cundy, que Harry era "¡un partidazo!". Pero poco sabía ella, que empezar una relación con un miembro de la realeza no era todo lo que parecía. Aunque normalmente parecen felices ante las cámaras, las claras frustraciones de Harry no tardan en salir a la superficie...

Uno de los indicadores más recientes de que Harry y Meghan habían cometido un gran error fue durante el evento Trooping of the Color. Cuando se esperaba que todos los miembros de la realeza miraran al frente y cantaran el himno nacional, Meghan se dio la vuelta para hablar con Harry, quien rápidamente le ordenó que se diera la vuelta. "Al final se dio la vuelta y parecía que iba a echarse a llorar", dijo un informante.

Una de las mayores razones de Meghan Markle para arrepentirse de casarse con el príncipe Harry podría deberse a la forma en que la familia real trata a su bebé: Archie. El público estaba confundido sobre por qué la reina Isabel y el príncipe Felipe no asistieron al bautizo del recién nacido. Sin embargo, la mente de Meghan podría tranquilizarse un poco sabiendo que la Reina tampoco asistió al bautizo del Príncipe Luis el año pasado. Meghan y Harry también podrían luchar por educar a Archie y a sus futuros hijos con valores compartidos.

La lista de los sacrificios que Meghan Markle ha tenido que hacer por la familia real es suficiente para indicar que quizá no mereciera la pena casarse con el príncipe Harry después de todo. La ex actriz ha tenido que abandonar algunas de las cosas más triviales para poder encajar. Atrás quedaron los días en los que podía tomarse selfies y colgarlos en las redes sociales. Meghan ya no es capaz de cruzar las piernas cuando se sienta ni de hacerse una manicura de colores.