Olímpicos a la vista: aquí te presentamos los mejores fails de todos los tiempos

Hasta los más famosos deportistas pueden fallar y brindarnos momentos de risas con sus errores en la cancha. Acompáñanos a ver los fails más graciosos de los Juegos Olímpicos.

¡Directo al agua!

Sabemos que el atletismo no es fácil. Correr una gran cantidad de kilómetros y hacerlo antes que tus competidores para ganar una medalla de oro, no es algo sencillo. Los atletas practican mucho solamente para resistir las distancias, y aún más para competir con otros.

¡Directo al agua!

Esta pobre atleta cansada de todo el recorrido que había hecho, no tuvo la suficiente energía para saltar el último obstáculo. En lugar de caer sobre tierra firme, un charco de agua era lo que le esperaba. Al menos el chapuzón la refrescó.

No, mejor no

Los deportes en los que entrenas individualmente, son difíciles. Pero aquellos en los que necesitas apoyo, lo son aún más. En especial si tu compañero no es de tu misma especie. Eso hace de la equitación uno de los deportes más complicados de ejercer, pues la sincronización es la clave.

No, mejor no

Esta chica estaba lista para llevarse la medalla de oro a su casa, pero no contaba con que, a último minuto, su caballo decidiría no hacer ese último salto. Puede que haya perdido la competencia, pero aún se tienen el uno al otro.

Casi…pero no

En el salto con pértiga, o salto con garrocha, el objetivo es correr lo más rápido que se pueda para tomar impulso y saltar lo suficiente como para superar una barra transversal situada a gran altura, ayudándose de una pértiga flexible.

Casi…pero no

Pero ¿qué pasa cuando flexionas demasiado la pértiga? Pues lo obvio, se rompe y entonces no puedes terminar el salto. Esto es lo que le pasó a este atleta, que se quedó en medio del aire sin el apoyo para superar la barra que tenía como obstáculo.

El último no siempre pierde

El patinaje sobre hielo es algo difícil de manejar. Imagina entonces cómo es el patinaje de velocidad, en el que los participantes tienen que ganar una carrera mientras se deslizan por una pista relativamente pequeña y con curvas bastante cerradas.

El último no siempre pierde

Bueno, pues resulta que no necesitas ser el más rápido para ganar esta competencia. Eso le pasó a este competidor, quien iba de último hasta que sus competidores colisionaron terriblemente en la curva de la última vuelta de la carrera. Seguro todavía se sienten mal por haber perdido de esa manera.